Intercambio con organizaciones cooperantes

Nos une algo más que solo los proyectos

Sudáfrica, Jordania, Brasil: medico ha realizado por primera vez tres foros regionales para reunir a diversas organizaciones cooperantes en cada uno de ellos. Preguntas a Karin Urschel sobre el propósito de los foros, los temas tratados durante el intercambio de experiencias y el giro político hacia la derecha en América Latina.

En el año de su aniversario, medico ha llevado a cabo un intenso intercambio con sus organizaciones cooperantes. ¿Cómo se llegó a la realización de los tres foros regionales?

Con ocasión de su quincuagésimo aniversario, medico decidió emprender una suerte de autodiagnóstico. En el transcurso del año tuvieron lugar múltiples eventos y debates de gran interés, tanto en Fráncfort como en Berlín. En ellos participaron también algunas de nuestras organizaciones cooperantes del Sur global. Sin embargo, dado que en 2018 hemos apoyado nuevamente a más de cien proyectos en unos 30 países, la mayoría de ellas no pudo estar presente en estas discusiones en Alemania. Por ello se tomó la decisión de organizar los foros regionales, en los que nos propusimos ir más allá de las conversaciones bilaterales durante los viajes de servicio y profundizar el diálogo con nuestras organizaciones cooperantes. Además, deseábamos promover las relaciones entre ellas y el intercambio de conocimientos y experiencias.

Otras organizaciones realizan periódicamente este tipo de “reuniones familiares”.

Tenemos grandes reparos frente a este tipo de eventos, en los que la organización proveedora de fondos asume el papel protagónico y plantea un tema que a ella le interesa. Esto es exactamente lo que queríamos evitar. Y en lugar de trasladar nuestros debates locales a los países del Sur, centramos el enfoque en los temas de interés común – tanto para nosotros como para las organizaciones que trabajan en temas muy diversos en una misma región. Por ello incluimos a estas organizaciones en la planificación de los puntos a tratar y, como resultado, los tres encuentros giraron en torno a distintos temas principales. Por ejemplo, en Sudáfrica se trató el difícil asunto de la influencia de los fondos externos sobre el trabajo de las organizaciones locales y los movimientos sociales. La aceptación y adjudicación de fondos van siempre de la mano con exigencias y opciones que deben examinarse en detalle. Solo si medico renuncia al rol protagónico en las discusiones, es posible debatir estos temas abiertamente y en igualdad de condiciones. En los tres foros, los participantes pudieron intercambiar opiniones sin presión alguna y sin restricciones de tiempo, ya que los eventos tuvieron una duración de dos a tres días.

¿Y qué se trató durante la reunión en Amán?

El tema central fue el fracaso transitorio de las revoluciones árabes, ya sea en Egipto como en Siria. ¿Por qué ocurrieron estos reveses y cuáles son las posibilidades de acción que todavía subsisten en este tipo de contextos para las fuerzas políticas progresistas? La opinión preponderante fue que la rebelión resurgirá, ya que las opresivas condiciones socioeconómicas y políticas no han cambiado. Pero también aquí se discutió sobre la significación política de las actividades de apoyo. En este sentido, nuestro aliado libanés Ghassan Issa subrayó la importancia de apoyar enfoques comunitarios, cooperar unos con otros y crear redes, para así generar estructuras en la sociedad civil.

Tú participaste personalmente en la reunión en Salvador de Bahía en Brasil. Aquí el foro giró en torno al giro político hacia la derecha en América Latina.

Precisamente ese fue el tema que discutimos junto con nuestras organizaciones cooperantes de Nicaragua, El Salvador, Venezuela y Brasil. El foro tuvo lugar antes del surgimiento del movimiento democrático de protesta y la reacción represiva del gobierno en Nicaragua, la agudización de los conflictos en Venezuela y la elección del gobierno radical de derecha de Bolsonaro en Brasil. ¿Cómo es posible que la mayoría apoye un retroceso político decidido a revertir los derechos y los logros sociales, gracias a los cuales millones de personas pudieron salir de la pobreza? ¿Un régimen que pone en peligro la democracia y que apoya el racismo, el sexismo y el nacionalismo? Para comprender cómo se había podido llegar a este punto, los participantes coincidieron en que era necesario analizar las deficiencias de los proyectos de izquierda y los gobiernos progresistas. De hecho, si bien se habían logrado indiscutibles avances en la lucha contra la pobreza o en el sector de la salud, no había sido posible eliminar las evidentes desigualdades sociales. Al mismo tiempo, se había perpetuado el modelo de desarrollo basado en el extractivismo, fortaleciendo aún más la dependencia frente al mercado mundial.

Ya sea en Nicaragua, Venezuela o Brasil: en vista de la situación política, existirían muchos motivos para resignarse. ¿Es esta la posición de las organizaciones cooperantes?

Me impactó mucho que – a pesar de todo – tuviesen la mirada puesta en el futuro. En el último boletín de medico, citamos la frase de una participante brasileña: “Preservemos nuestro pesimismo para tiempos mejores.”

Esta cita describe con acierto la actitud: se reconoce que los tiempos actuales no son buenos y no se trata de ocultarlo. Sin embargo, nadie adopta una actitud resignada. De hecho, la mayoría participa activamente en movimientos sociales – y no lo harían si se doblegaran ante las circunstancias.

Los movimientos políticos de izquierda tampoco mantienen una posición uniforme en América Latina. A esto se suma que las organizaciones participantes provienen de tradiciones distintas y se concentran en temas diversos. ¿Hasta qué punto fue posible superar estas diferencias en la discusión conjunta?

Se observaron claras diferencias, por ejemplo en relación a la política en Venezuela. Pero en todo momento se mantuvo una actitud respetuosa. Justamente cuando uno no reside en Nicaragua o Venezuela y se escuchan las opiniones de aquellos que viven la realidad en estos países, nuestra posición personal puede verse considerablemente afectada. Sin embargo, hubo también muchas coincidencias, por ejemplo sobre el significado de la solidaridad crítica y la insistencia en utopías participativas y emancipadoras, a pesar de la crítica legítima a los proyectos gubernamentales de izquierda. Sin obviar las contradicciones, subsiste el espíritu de aprender unos de otros y de buscar conjuntamente nuevos caminos hacia la emancipación.

¿Se realizarán regularmente estos foros regionales de ahora en adelante?

Cada uno de los encuentros constituyó una experiencia muy especial y se cumplieron tanto nuestras expectativas como las de las organizaciones participantes. Desde entonces, algunas de ellas se comunican entre sí directamente. Pero en lugar de perpetuar este modelo de ahora en adelante, debemos seguir explorando las múltiples posibilidades de intercambiar opiniones e interconectarnos en redes.

¿Cuál es tu conclusión personal?

Es totalmente motivador reunirse con organizaciones tan dispuestos a luchar. A través del apoyo de proyectos, facultamos a los protagonistas para continuar o expandir sus acciones. Pero no nos entrometemos en la selección de las actividades prioritarias, siempre y cuando estemos convencidos de su sentido. Una vez más, quedé convencida de lo importante que es encontrar entidades con las cuales compartamos objetivos y utopías. Nos vincula mucho más que los proyectos acordados por contrato. Nos une una visión compartida del mundo y la aspiración de fortalecer un proyecto solidario, emancipador y participativo, incluso en épocas de fuertes retrocesos. Esto coincide con lo que escribió nuestro aliado brasileño Antonio Martins en un artículo posterior al foro: “El encuentro en Salvador es señal de que todavía estamos vivos; del surgimiento de nuevas conexiones entre América Latina y aquellos que – desde Europa – comparten la visión del Sur global; y quizás nuestras deficiencias y derrotas temporales sean solo el condimento que adereza nuestros nuevos sueños.”

Entrevista realizada por Christian Saelzer.

Publicado: 13. junio 2019

Haz un donativo!